
Terribles errores que puedes estar cometiendo en tu restaurante
Si empiezo con la lista de cosas que seguro salen mal en tu restaurante sería un escrito interminable y muchos justificados, más aún en los tiempos de crisis que nos encontramos donde los planes de contingencia quedan cortos.
Al menos ocho de cada diez nuevos restaurantes cierran sus puertas antes de que hayan cumplido su primer año de vida. Es una cifra tan rotunda como cierta y que refleja uno de los mayores problemas de los propietarios de restaurantes en nuestro país: la escasa formación en la gestión de este tipo de negocio.
La gente que no viene del mundo gastronómico tiene que ser conscientes de que la inversión en este sector se recupera a largo plazo. Muchos ven la ganancia que tiene un plato y piensan que en un restaurante entra el dinero a granel sin detenerse a pensar que toda producción conlleva unos gastos y que en nuestro caso son especialmente elevados.
Desde fuera, un restaurante se ve como algo bonito, fácil, pero la realidad es bien distinta. Por descontado, los que nunca han trabajado en este tipo de empresas lo tienen más complicado. Este negocio exige mucho.
Lo cierto es que la gestión es un tema que resulta antipático para muchos profesionales. Por contra a lo que piensan algunos nuevos empresarios, es mucho más que la parte divertida que cualquiera puede ver. Porque, más allá de los aspectos creativos y pasionales, gestionar un restaurante, como cualquier otro tipo de negocio, requiere dedicación, trabajo, paciencia y, en los tiempos que corren más que nunca, unos conocimientos suficientes.
Como decimos .. si un restaurante es una empresa .. ¿por qué no gestionarla como tal?
A veces, sin embargo, los errores que puedes cometer como dueño o gerente de tu restaurante son tan pequeños que no los ves aunque estén sucediendo justo delante de tus ojos y sí están bajo tu control.
En este artículo comparto algunos de los peores errores que cometen los dueños de restaurantes para que los puedas evitar y/o corregir si cometes alguno de ellos.

1. No saber transmitir la misión empresarial a tu equipo.
El negocio de los restaurantes puede ser extremadamente agotador para ti, pero no permitas que esto te impida mantener tu visión empresarial y, lo que es más importante, asegurarte de que tu personal esté comprometido contigo y trabajando para lograrlo en todo momento.
El error más terrible que puedes cometer en tu restaurantes es pedir el “qué”, sin explicar el “por qué” de las cosas.
No es lo mismo decir a tu equipo antes del servicio:
“A ver si ahora venden postres como siempre se los digo y nunca me hacen caso”
A comentar antes del servicio a todo el equipo de sala y cocina:
“¡Equipo! Para esta hoy les pido que pongan especial atención en ofrecer nuestros postres caseros, que como saben están deliciosos.
Porque si logramos vender 100 postres hoy conseguiremos que 100 clientes los prueben y se enamoren de ellos.
Con esto conseguiremos nuevos clientes que encantados volverán a probar más platos de nuestra carta y seguiremos con el buen trabajo que estamos realizando hasta ahora.
Les pido un esfuerzo extra para conseguirlo y les pido que recomienden postres en todas las mesas en el día de hoy.
Desde ya muchas gracias al equipo de la cocina por preparar estos ricos postres como al equipo de sala por ofrecerlos a nuestros clientes.
¿ Ves la gran diferencia a la hora de comunicar los objetivos y comprometer al equipo para conseguirlo ?
Deja de pedir el qué y comienza a explicar el por qué de las cosas y verás cómo tu equipo te responderá de una manera mucho más entusiasta.
2. No capacitar al personal adecuadamente.

Formar a tu equipo no es decir qué hacer una vez o enseñarles alguna estrategia de atención al cliente en una sesión.
¿Cómo puedes formar a tu equipo aprovechando el poco tiempo que tienes?
La formación tiene que ser constante, se debe realizar día a día durante el propio trabajo y como lo puedes hacer ?:
- Antes de cada servicio comunica a tu personal qué platos hay que vender y por qué.
- Pídele al chef que explique en detalle un plato al día, cómo se prepara, cuáles son sus ingredientes y que lo pruebe todo el personal para que se conviertan en unos mejores vendedores al conocer mejor lo que ofrecen a tus clientes.
- Tú, como dueño o gerente del restaurante debes estar capacitado en estrategias de marketing para restaurantes, técnicas de ventas, atención al cliente y administración de restaurantes cómo mínimo para poder supervisar y exigir a tu equipo. ¿Porque si tú como director de tu negocio no sabes vender o no tienes claros tus objetivos empresariales cómo vas a poder pedírselo a tu equipo?
- Si tienes los conocimientos necesarios, al menos una vez a la semana dedica tiempo a tu equipo y enséñales una técnica para conseguir los objetivos que te has marcado para este año.
Como gerente del restaurante tienes que entrenar a tu equipo cada día, para ello corrige los errores que cometen al no cumplir con los procesos o metodologías de trabajo que has creado para tu restaurante.
No esperes magia con tu personal, si no hay formación tampoco habrá fidelización.
Cuando veas que tu personal ofrece tus platos más rentables, sabe atender mejor a tus clientes y se esfuerza por agradarlos, no dudes que la situación del restaurante mejorará cada día.
3. Trabajas demasiado, sobre todo en tareas de poco valor

A nadie se le escapa que ser propietario de un restaurante implica, sin ninguna duda, estar en el trabajo la mayor parte del tiempo, especialmente al principio.
Sin embargo, el mito de que para que un restaurante funcione es necesario que el dueño esté permanentemente en él no deja de ser una creencia contraproducente que perjudica enormemente las posibilidades de mejora del propio restaurante.
Aunque sé que ya lo sabes, no olvides que tú eres es sólo una persona y sobrecargarte de trabajo no te hará más productivo, al contrario solo irás apagando incendios en tu restaurante.
Sé que, desgraciadamente, el trabajo principal de muchos empresarios de restaurantes consiste en estar apagando fuegos constantemente. Lo mismo resuelven un problema con un empleado que al momento siguiente se están preocupando por las compras, más tarde intentan resolver el contratiempo de una máquina que no funciona… y al final, terminan siendo uno más de los trabajadores que están de servicio.
La pregunta que surge inmediatamente parece obvia: Si se está todo el día solucionando pequeños o grandes problemas ¿Cuándo se dirige el negocio? ¿Cuándo se toman decisiones que incrementen las ventas del restaurante? ¿Cuándo se analizan los procesos que son susceptibles de mejorar?
La única forma de avanzar en cualquier negocio, también en tu establecimiento, es aprender a delegar. De hecho, la disyuntiva puede ser tan drástica como para obligarte a delegar o quedarte estancado con tu restaurante.
Seguro que en cocina y sala tienes alguna persona responsable y motivada que trabaja de una manera correcta. Pero si no la tienes, revisa bien si tu estructura organizacional está bien diseñada, si el perfil de las personas y responsabilidades están bien asignados, pero sobre todo si eres realmente un lider. Si no sabes como .. te podemos ayudar
Deja de pensar que solo tú eres capaz de hacer bien las cosas y hoy mismo comienza a delegar tareas y ten paciencia .. te tomó mucho tiempo en hacer lo que sabes y no pretendas que otro a la primera lo haga igual que tú.
Descubrirás, cuando lo hagas, que el servicio sale adelante con un nivel similar y que, aunque de otra forma distinta, seguirás ofreciendo un producto final tan bueno como antes. A veces, aceptablemente bueno es muy bueno.
La pregunta que surge inmediatamente parece obvia: Si se está todo el día solucionando pequeños o grandes problemas ¿Cuándo se dirige el negocio? ¿Cuándo se toman decisiones que incrementen las ventas del restaurante? ¿Cuándo se analizan los procesos que son susceptibles de mejorar?
Y aquí volvemos al punto de la capacitación y del proceso de la formación.
Si tienes a tu personal formado, éste te responderá. Al contrario si no les das pautas ni metodologías de trabajo, por mucho que delegues seguirás apagando incendios.
Para que comiences a tener más tiempo para dedicarlo a hacer crecer tu negocio y atraer más clientes, da pequeñas nuevas tareas a tu personal. Si responden bien ésta ya no vas a realizarla tú.
Además tu personal continuará creciendo de manera profesional, autónoma e independiente, siendo capaz de administrar el restaurante sin que tú estés encima.
¿Suena bien verdad?
4. Mala comunicación.

La gestión del restaurante tiene que ver con la interacción humana, así que asegúrate que tú y tu personal se estén comunicando estratégicamente.
Por un lado abre un espacio para comunicarte adecuadamente mejor con tu equipo, evita dar instrucciones caminado por los pasillos, mientras hablas por teléfono o cuando estás con un proveedor, porque en todas estas situaciones lo más probable es que la indicación no quede clara o se olvide.
Cuando te quieras comunicar con tu equipo y para que esta comunicación sea efectiva busca un lugar sin ruido y distracciones y decide cuánto tiempo vas a necesitar para estar con ellos.
Esta pequeña planificación va a aumentar la efectividad de cada una de tus palabras en un 100%.
Y por supuesto asegúrate que la comunicación que se efectúa con tus clientes se esté realizando efectivamente.
5. Los gerentes no están presentes lo suficiente en la operativa del restaurante.
La mayoría de las veces, un gerente decide que no necesita estar presente en la sala porque para eso está el personal de servicio, capitán, jefes, o “alguien de confianza” o cualquier persona que crees que debería estarlo haciendo.
Sin embargo, tener un gerente dando vueltas productivas por la sala es clave no solo para mostrarle a tus invitados que te preocupas personalmente por ellos, sino también para que te asegures que tu personal sienta que debe cumplir con las tareas que se les has asignado y se responsabilice por ellas, porque tú les estás supervisando.
Además tu personal necesita un modelo a seguir, si te ve involucrado en la atención al cliente y en la dirección del restaurante esto le motivará y su productividad se disparará.
Al contrario, si no te ve nunca por el restaurante le costará cumplir con su trabajo y en cierta forma estará desconectado de sus responsabilidades.
Si consideras que necesitas ayuda no dudes en comunicarte con nosotros y simplemente nos tomamos un café ..
Saludos
Rita Di Ilio – Director

Fuente: Erika Silvia marketingastronómico.com